miércoles, 16 de diciembre de 2015

Llega la navidad: Esbirro de gruñoncio





¡Feliz navidad, amigos!
Hoy estoy muy emocionada porque por fin os presento mi sección (¡¿habéis visto que banner más chulo?!). Quiero que sea un espacio en el que todos participemos, no sólo a la hora de compartir esos secretos tan jugosos que nos permitirán conseguir nuestras próximas monturas… sino también para intentar conseguirlas entre todos nosotros ¿os parece bien?

Como todos sabréis, la navidad ha llegado recientemente a Azeroth, lo que significa que podemos conseguir muchos regalos y entre ellos… ¡una montura! Si, lo que leéis, y no es otra que uno de los esbirros de Gruñoncio… Esta montura puede que no os guste demasiado, o que os encante, pues para gustos están los colores. Sin embargo, si eres una persona a la que, como a mí, le gusta conseguir monturas, atento a la casi facilidad del asunto.
Mira que ojitos tiene...

Y si digo “casi facilidad” es porque intentarlo es bastante sencillo. Lo difícil es que te toque, pues va a ser cosa de la suerte. Vamos, como ocurre con las Riendas del Jinete decapitado en Halloween o el famoso Invencible. Si eres de esas personas que ha nacido con suerte ¡que morro tienes!

Bueno, empecemos con la explicación. Si quieres conseguir a esta especie de yeti, lo primero que tienes que hacer es pasar un buen rato haciendo las misiones navideñas de la ciudadela. Tendrás que liberar niños, matar a Gruñoncio y a sus pequeños gruñoncitos, así como pelearte con la gente para tirarle una bomba a los regalos no deseados (eso o madrugar y hacerlo cuando no hay nadie más jugando).


Una vez terminadas las misiones y ya en tu ciudadela, hablarás con Izzy para que te de suministros alegres a cambio de tus proezas en la Cresta Fuego Glaciar, y tu podrás cambiarlos por varias cositas, entre ellas un “regalo salvaje”. Dentro de este paquete verde te puedes encontrar (o no) a tu nueva montura. Yo lo he intentado dos veces y sólo he conseguido petróleo, pero según mis fuentes pueden salir muchas más cosas. Si tenéis suerte y os toca, no dudéis en compartir una bonita foto conmigo o alardear de montura delante de mis narices.

Y ahora, como punto final, llega el turno de las preguntas ¿Os parece bien la sección? ¿Querríais tener a este pequeño gruñoncio? ¿Qué monturas estáis deseando conseguir?

¡Nos vemos en el próximo capítulo!