Hola
de nuevo chic@s
, en esta ocasión y dada la fecha tan bonita que se nos avecina
quiero ir a buscar un árbol de navidad, un gran abeto grande y bonito
que pueda decorar y llenar de luces de colores que ademas será el
mejor sitio para dejaros vuestros regalos, y que mejor lugar para
buscarlo que en Cuna de Invierno, es en mi opinión donde se
encuentran los abetos mas bonitos, así que.. Aquí estoy! ¿No os
parece precioso?
Aquí comienza mi nueva aventura
Me
pongo en camino, hace frío si, pero voy bien preparada para
resistirlo, me gusta oír el ruido que hacen mis pisadas al caminar
sobre la nieve, es como si se rompieran minúsculos cristalitos, pero
es un poco cansado.
Lo
primero que tengo que hacer es buscar ayuda. No quiero encontrar el árbol perfecto y que después no tenga a nadie para talarlo ni para
cargar con el y para ello que mejor que unos furbolgs que viven por
la zona y que suelen ser muy predispuestos a ayudar.. a veces.
¿Dije
por la zona? Por todos los demonios.. llevo dos horas caminando y lo único que he encontrado han sido alimañas.. raptores.. gorilas..
Ajá! Allí parece que veo la entrada a su cubil.
El
bastión Fauces de madera.
Que suerte y ademas a uno de ellos delante, me acercaré para hablar con él.
- Buenos días señor furbolg, verá estoy buscando un árbol, un abeto grande y bonito para decorar mi casa y que este preciosa cuando vengan mis amigos y me preguntaba si me podría ayudar con un grupo de amigos suyos para talarlo y cargar con el. - Se apresura a decir Alice.
- ¿Como? Insensata! Acaso tienes ya el permiso del guardabosques? Es lo primero que tienes que conseguir, Anda largo de aquí y no se te ocurra llevarte un árbol de nuestros bosques hasta que tengas ese permiso. -Grita el furbolg con algún que otro gruñido.
Alice
asiente un poco desconcertada y se va corriendo, no quiere hacer mas
preguntas ni poner de mas mal humor al Señor Furbolg.
Pues
a ver a donde encuentro yo al señor guardabosques, no sabia que
tenia que tener ese permiso, pero bueno me parece bien que alguien se
ocupe de eso. Tiene que haber un control para que estos bosques sigan
siendo tan bonitos como hasta ahora.
Supongo
que tiene que estar en un lugar elevado para que pueda con la vista
controlar el mayor campo de visión posible, así que a subir me toca.
Vaya
un cruce de caminos.. a ver si las señales me ayudan.
Pues
la verdad no se, pero seguiré mi instinto, allí a lo lejos veo.. parece que veo algo, una casita, puede que sea la del
guardabosques, aceleraré el paso creo que ya he perdido demasiado
tiempo, como siga así se me va a hacer de noche.
Ya
llego!
- ¿Hola? ¿Hay alguien en casa?
Pues parece que esta vacía.
Que
contrariedad, no hay nadie, pero si esta aquí si casa no debe de
andar muy lejos, así que mejor busco por los alrededores.
No
tiene que pasar mucho tiempo para ver algo a lo lejos, parece un
elfo, quiero pensar que debe ser el guardabosques, así aumento el
ritmo de mis pisadas hacia la dirección donde se encuentra y hasta
llegar frente al elfo.
- Buenas tardes señor elfo, ¿Es usted el que guarda todos estos parajes tan hermosos? - Creo que regalar un poco los oídos me vendrá bien, “Piensa Alice” .- Quiero decir.. Es usted el guardabosque supongo.
- Supone bien muchacha, ¿Puedo ayudarte en algo?
- Eso espero, quería coger un árbol de sus bosques que son los mas hermosos y llevármelo a casa para decorar la navidad, pero que dijeron que necesitaba un permiso que solo usted concedía ¿Es así?
- Así es chiquilla, pero...-El elfo se mese la barba mientras mira a Alice fijamente. - Dime, ¿Has venido tu sola?
- Claro que si! Me las sé arreglar bastante bien
- En ese caso te haré un regalo, solo para que te haga compañía.
El
elfo guardabosques se saca del costal un pequeño cachorro sable de
cuna de invierno, blanco como la nieve y se lo regala a Alice que
deja a esta con la boca y los ojos muy abiertos sin saber bien que
decir pero, un débil rugido del pequeño sable le hace reaccionar.
- Oh! Es precioso y usted es muy amable y generoso, no sé como pagárselo, lo cuidaré muy bien, pero.. ¿Que hay del permiso..? ¿Me lo concede?
- Claro! Pero ya que hablas de pagar, se me ocurre una cosa, algo terrible ha ocurrido, nos han desaparecido todos los regalos navideños, alguien los ha robado, un mago, es un hombre muy malvado si no me falla mi intuición están en una gran cueva, custodiada por toda clase de criaturas y controladas por una potente fuerza mágica, solo que para llegar allí había que cruzar un gran puente y ese puente ahora no está, un gigante lo ha destruido y ademas ese gigante ronda por la zona.. si no aparecen esos regalos estas fiestas no serán tan bonitas de recordar como otros años y los niños.. que esperan con ansia sus regalos, será una gran decepción.. se me encoge el corazón solo de pensarlo..
- ¡Basta! No siga. -Interrumpe Alice.- Yo recuperaré esos regalos, los buscaré y no descansaré hasta dar con ellos.
Ambos
se estrechan la mano y Alice continua su camino en la dirección que
le marca el elfo.
Creo
que este guardabosques es mas listo de lo que parece, no se ni como
lo ha hecho pero aquí me veo en busca de los regalos perdidos.. y no
se ni por donde empezar. Supongo que lo primero es llegar hasta el
sitio donde debería estar el supuesto puente y tratar de cruzarlo de
alguna manera, y todo esto tratando de esquivar a ese gigante, nada,
pan comido.. Así que en marcha, a buscar ese cueva, espero que no me
lleve demasiado tiempo.
Por
lo menos el regalo me va a venir bien, es cierto que me hace
compañía, pensaré un nombre, mmm que tal.. ¿Luna? ¿Os gusta?
Eh
mirad! Juraría que este es Rudolfh, ¿Que le ha pasado a su nariz?
¿Porque no brilla ni esta roja?Debe estar triste porque piensa que
este año no va a poder capitanear el trineo de Santa para iluminar
el camino. No te preocupes Rudolfh, encontraré esos regalos tu
bonita nariz volverá a brillar y a volverse roja como siempre, que
ademas el rojo es mi color favorito.
No puedo ver esa tristeza en sus ojos.
No puedo ver esa tristeza en sus ojos.
-Te
veré pronto Rudolfh y esa vez tu estarás surcando esos cielos y
tirando de ese trineo cargado de magia e ilusiones y con tu gran
nariz incandescente.
Es
extraordinario lo que puedes llegar a encontrar aquí, aguas
termales, lo que necesita cualquier caminante para caldear los ánimos, sin lugar a dudas este es un lugar mágico.
Cuando
encontraré ese puente, ya empiezo a estar cansada, no creo que pase
nada por que me pare un rato, me siente y recupere fuerzas, este de
aquí parece un buen lugar.
Nada mejor que un buen fuego para calentarse un poco.
Acércate
el fuego luna, y vamos a ver que tenemos por aquí para llenar el
estómago.
Pues
no hay mucha cosa, debería de haber dosificado los víveres, no se si
a Luna le van a gustar mucho las golosinas y las galletas de
chocolate.. creo que será mejor continuar.
Pues
parece que estamos de suerte, me he encontrado con una generosa Elfa
que no le ha importado compartir su festín con nosotros ni posar para
hacernos una bonita foto.
La
generosidad de esta gente es de admirar y ademas me ha dado las
indicaciones del camino a seguir para llegar mas rápidamente hasta el
sitio que quiero llegar.
Oh
no puede ser, ¿tengo que subir por ahí? Espero salir de esta, todo
sea por esos niños, y por mi árbol! Claro.
Ten
cuidado luna, camina despacio y sobre todo no te resbales que una
caída desde aquí puede ser mortal.
Las
vistas son preciosas desde luego, espero poder salir de aquí para
contarlo..
Por
fin he llegado arriba, sana y salva y sin contratiempos, y Luna
también, de momento lo único que veo es cielo y nieve, no hay ni
camino, pero bueno yo siguiendo el norte, no creo que falte mucho
para llegar a ese puente, o donde debería de estar ese puente.
Había
oído hablar de los espejismos, pero no sabia que estos también se
daban en paisajes nevados, porque no creo que las montañas caminen y
yo diría que es lo que estoy viendo..
Oh
no! no es una montaña! ese debe ser el gigante del que me habló el
guardabosque..
Si
que es grande.. y justo detrás es donde debería estar el puente,
pues no se como voy a poder pasar al otro lado teniendo al gigante
delante.
Se
me ocurre una idea.. será mejor que coja a Luna. Ja!menuda cara se
le ha quedado al gigante, bueno ya sabéis lo que soy.. pero shh,
alguna habilidad que otra tengo por ser eso, un portalito y ya esta,
al otro lado. Obstáculo salvado, a continuar el viaje.
Cuando
llevas tantas horas solo viendo nieve, arboles llevados, cuevas..
esto se empieza a hacer monótono, un momento.. ¿He dicho cueva? Si!
Mirad una enorme entrada a una cueva!
quizá sea la que buscamos. Será mejor entrar.
Pues
yo por aquí no veo ni rastro, de regalos ni de nada, aunque parece
muy grande, la exploraré hasta el final.
Vaya lo que me esperaba al final.. si lo llego a saber.. pero ya no hay vuelta atrás, nos ha visto y parece que no le ha hecho mucha gracia recibir visitas.
-
Luna tu quieta, pero que cachorro mas temerario, deja que yo me encargue.
Menos
mal, logramos salir de ahí sin daños, esta claro que esta cueva no
era, debemos seguir buscando.
Hemos
recorrido ya mucho camino, esto se esta convirtiendo en una
pesadilla, el frío, la fatiga.. los regalos sin aparecer y yo aun si
mi arbolito..
¡Hey!
otra cueva, mi intuición me dice que.. que será mejor que entre.
¿Que
os parece? esta vez creo que vamos por buen camino, fijaros.. creo
que esta es la cueva que buscamos, sin duda aquí dentro se emana
mucha magia, y no demasiado buena.
Fijaros..
-
Luna, no te separes, intentaremos esquivar estos bichos.
¡Aha!
por fin lo encontré.menos mal, ahí esta el malvado mago y ahí están
todos los regalos!, el guardabosques decía la verdad.
-¡Eh tu! Si tu, ¿No te da vergüenza lo que has hecho? tan mayor y jugando a robarle los regalos a todos los niños! Devuelve los ahora
mismo o te las tendrás que ver conmigo, y créeme que no será muy
agradable para ti.
- Jamas! .- Responde el mago.- La Navidad no me gusta, y conseguiré
que deje de gustarle a todo el mundo, ya veras que cara van a poner
esos niños cuando esperen recibir sus regalos y esos no lleguen.
- Eso no lo vas a ver porque no pienso consentir que pase.
Este
mago no me conoce, pero después de hoy no se olvidará de mi. Si no
lo hace por las buenas será por las malas.
Oh! ¡Pero
si es Rudolfh!, ha venido a ayudarme, y Luna le esta gruñendo
también al mago.
Los
tres nos enzarzamos contra el mago en una gran batalla y logrados
vencerlo, pero el muy.. (mejor no lo digo ) antes de caer no se que
hizo que estaban empezando a desaparecer los regalos uno a uno, pero
Rudolfh muy hábil saltó sobre un montón de ellos justo antes de
desaparecer, yo me agarre a las astas que coronan su cabeza y volé
tras él y luna mordió con fuerza mi capa y voló tras de mi y..
Sorpresa!
Aparecimos
junto a los regalos en otra pequeña cueva.
Con
la ayuda del reno y de algún amigo mas emprendimos el viaje de
vuelta cargados con todos los regalos y de camino encontré justo el
abeto que estaba buscando.
¿A
que es precioso?
Marqué
el lugar para no tener pérdida cuando regresara a buscarlo.
Después
de poner los regalos a buen recaudo y obtener el agradecimiento de
todos tuve que hablar con un mercenario y tras entregarle una
buena suma de oro accedió a talarlo y enviármelo a casa.
Y por fin, aquí lo tenemos, ¿A que me ha quedado precioso? Luna me
ayudó a decorarlo y quien sabe, puede que debajo de este árbol
tengáis también vosotros algún regalo.
Y
hasta aquí la aventura de hoy. Espero que os haya gustado!!
Feliz Navidad!