Me lo
quitaron todo. Era un susurro en la noche, un puñal en la oscuridad que no
dejaba rastro, solo la sangre de un cadáver más. Habría seguido así siempre, en
la oscuridad, pero me atraparon… e idiota de mi, a escoger entre la soga y el
ejército, probé suerte trabajando para la Alianza… craso error.
Aunque
de utilidad contra rivales vivos, mi pericia no sirvió de mucho contra los ya
muertos, y caí… descubriendo que la muerte no es lo peor que puede ocurrir.
Renací como sierva sin mente, y no fue hasta que la Luz derrotó el poder del
Exánime cuando fui libre… e intenté retomar lo que quedaba de mi vida. Ya no
soy el cuchillo en la oscuridad, sino que porto los poderes de la misma muerte.
Retomé mis contactos en el submundo y me convertí de nuevo en un pilar, tal vez
mayor ahora que ni siquiera hay signos externos de muerte en mis enemigos.
Lo que
me han robado, lo recuperare… el sabor de una cerveza, el calor de un amante,
el cansancio tras una batalla… recuperaré mi vida, a cualquier precio. Mientras
tanto, seguiré donde lo dejé… el oro nunca está de más, y tengo toda la
eternidad para acumularlo.
Escrito por Cireni