domingo, 28 de abril de 2013

El contrato sombrío




Era una noche fría y tranquila en la ciudad de Ventormenta, un hombre caminaba solitario por el distrito del barrio viejo, se dirigía al famoso callejón donde hay rumores que dicen que pueden contratarse y comprarse mercancía a los que algunos llamaría ilegal. 
El hombre, con una gran capa negra como la noche con capucha que le tapaba al completo, manteniéndose el rostro oculto, preguntó a uno de los malhechores que pasaba por ahí:

-Busco al que llaman ''el asesino fantasma''.-preguntó el extraño
-No sé a quien se refiere, tengo mala memoria.- le respondió uno de los maleantes con el que se había topado.

Entonces el hombre le arrojó unas monedas al maleante y le volvió a repetir la misma pregunta.
- Comienzo a recordar.- dijo mientras se agachaba a recoger una de las monedas que se le había caído.- Suele estar al fondo del callejón, pero le advierto que tenga cuidado con él, tiene un carácter un poco...irascible, al último que se dirigió hacia él con tono chulesco le degolló al instante, y eso que se trataba de un noble adinerado.
- Gracias.- respondió el extraño fríamente
Entonces el hombre se dirigió a la profundidad del callejón y se encontró con aquel al que buscaba, el cual se hallaba rodeado de un aura misteriosa y sombría. Le apodaban asesino fantasma porque asesinaba y desaparecía al instante sin dejar rastro alguno.

El hombre encapuchado le observó detenidamente y se atrevió a preguntar: 
- ¿Eres tú al que llaman el asesino fantasma? ,vaya... no esperaba que fueses tú francamente, un antaño noble caballero al servicio del rey.. 
- Ahórrate las paparruchas, eso era en el pasado, sé que soy  calvo borracho, dime a que has venido y no me hagas perder más mi tiempo.
- Tengo un encargo para ti,o mas de uno según se mire, te pagaré generosamente.
- Dime el encargo, si lo acepto es solo porque eres un viejo amigo de mi padre. 
- Quiero que vigiles y si en necesario protejas a esta chica.- El hombre le entregó un pergamino con el retrato y el nombre de la chica que había mencionado.

El asesino le respondió:
- Si es una siempre sacerdotisa... hay gente en este callejón que haría el trabajo mas barato que yo.
- Puede ser pero dicha sacerdotisa tiene una cosa muy valiosa...
- ¿Y como sabes que no me apoderare de eso tan valioso que posee?
- Porque te conozco bien y espero que cumplas con tu palabra
- Está bien, ¿Y el otro encargo?
- Tienes que vigilar a dos personas pero estas no las tienes de proteger.
- ¿No las protejo?
- No -le entrega los pergaminos con la información de estas dos personas.- A estas, llegada la ocasión quiero que las elimines.
Entonces la cara de asesino fantasma se le ilumina y sonríe.
- Si, son gente importante, es mas, uno de ellos mató a un amigo mio.
- Bien, ¿Tenemos un trato pues?
-Si
-Buena suerte, Señor Silvo. 
-Adiós monje borracho.....

Escrito por Alasios Doe